Estamos muy próximos al comienzo de la primavera y las temperaturas comienzan a elevarse, por lo que es un buen momento para salir del gimnasio y entrenar al aire libre y aprovechar todas las ventajas que este cambio puede producir en nuestra actividad y en nuestro cuerpo.
Las ventajas de cambiar gimnasio por aire libre
Cambiar el entrenamiento en un lugar cerrado por su realización al aire libre puede significar un incentivo para tu trabajo físico y una gran forma de innovar para ver resultados.
Pues no sólo cambiaremos el lugar donde entrenamos sino también, la forma en que lo realizamos, los objetos y el ambiente que nos rodea.
Entrenar al aire libre nos conecta con la naturaleza y por ello, puede tener un efecto superior sobre la reducción del estrés en comparación con el ejercicio en espacios cerrados.
Además, entrenar al aire libre puede significar un mayor gasto de calorías como nos explican en Vitónica, ya que no estaremos en un ambiente controlado en cuanto a temperatura y demás factores climáticos, por lo tanto, deberemos enfrentarnos a terrenos irregulares o mayores y/o inferiores temperaturas que nuestro cuerpo deberá compensar, así como también, a viento o lluvia que sin duda requerirán un esfuerzo superior de nuestro cuerpo mientras entrenamos.
Entonces, entrenar al aire libre puede ser una gran manera de quemar más calorías, disfrutar de la naturaleza, desestresarnos y además, avanzar con nuestro trabajo físico hacia más y mejores resultados.
Alternativas para cambiar gimnasio por aire libre
El entrenamiento en el gimnasio admite muchas modalidades, pues no solo podemos emplear la sala de musculación o las máquinas de cardio sino también, acudir a diferentes clases colectivas. Por ello, el ejercicio al aire libre puede parecernos limitado.
No obstante, en medio de la naturaleza tenemos infinidad de alternativas para sustituir al gimnasio y lograr un completo trabajo físico.
Por ejemplo, podemos cambiar la clásica cinta de correr por la carrera al aire libre, sobre diferentes superficies, o bien, reemplazar la bicicleta estática por la bicicleta para recorrer la ciudad, la montaña o cualquier otro espacio en medio de la naturaleza.
Además de estas alternativas, podemos acudir los elementos de la naturaleza o que encontramos al aire libre para entrenar, por ejemplo, las cuestas, las escaleras en las que podemos realizar diferentes ejercicios, los bancos y otros elementos de un parque, entre otras opciones.
Asimismo, podemos realizar ejercicios sin equipamiento alguno, de los cuales hay una gran variedad, o bien, podemos apuntarnos a la calistenia para fortalecer nuestros músculos en donde quiera que estemos.
Como podemos ver, es posible cambiar gimnasio por entrenamiento al aire libre y éste cambio durante la primavera puede ofrecernos la posibilidad de obtener más y mejores resultados a nivel físico, mental y emocional.
¿Te animas a intentarlo?
En Trendencias Hombre | Street Workout o cómo entrenar el cuerpo gratis en la calle
Imagen | Pixabay y Wikimedia